Ponte Vecchio


El Puente Viejo (Ponte Vecchio en italiano) es un puente medieval sobre el río Arno en Florencia. Se cree que fue un puente construido inicialmente en madera por los romanos. Tras ser destruido por una inundación en 1333 se reconstruyó, esta vez enteramente de piedra, en 1345. Se atribuye su diseño al arquitecto y pintor italiano Taddeo Gaddi.
El puente se sostiene sobre tres arcos, el principal tiene una luz de 30 metros y los otros dos de 27 metros. El alzado de los arcos varía entre 3,5 y 4,4 metros. Es el puente más antiguo de Europa construido totalmente en piedra, en arco segmentado tipo closed-spandrel.
Desde siempre ha contenido distintas tiendas y gran actividad comercial sobre él (principalmente joyerías), según la leyenda porque en el puente se estaba exento de tasas e impuestos. Los comerciantes eran autorizados antiguamente a mostrar sus mercancías sobre mesas por el Bargello (una especie de magistrado comunal). Se cree además que el término Bancarrota se originó en este puente, debido a que cuando un vendedor no podía pagar sus deudas, su mesa o puesto para la venta, era rota por los soldados: banco+rotto, bancarrota. Al no disponer ya de una mesa el comerciante no podía vender sus mercancías.

Piazza della Signoria


Gracias a los descubrimientos arqueológicos efectuados a partir de 1974, se ha podido establecer que la primera actividad en el área de la plaza se remonta al Neolítico y que la actual plaza constituía una zona importante de la ciudad romana, con una instalación termal de la época de Adriano y una lavandería de dimensiones industriales vecina al teatro, sobre cuyos restos se construyó el "Palacio Viejo".1 En los siglos IV y V las termas y la lavandería fueron abandonadas y reutilizadas para edificios pobres y actividad artesanal, mientras fue construida una gran basílica paleocristiana, de dimensiones cercanas a los 20x50 metros.
La basílica paleocristiana parece haberse mantenido en uso hasta el siglo VII y después fue sustituida por una pequeña iglesia (cerca de 9x16 metros) dedicada a Santa Cecilia (datada al siglo VIII y documentada en el siglo IX). A partir del siglo X se inició el proceso de reconstrucción urbanística que llevó a la definición de un diseño medieval que después se demolió para construir la plaza. Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz varias torres, casas y restos de dos iglesias (Santa Cecilia y San Romolo) con sus respectivos cementerios. Una lápida casi en al esquina de la Via Calzaiuoli recuerda a San Romolo, obispo y mártir, más o menos donde se encontraba la iglesia.
En la zona norte de la plaza estaba el solar del gibelino Uberti con la turris maior.
La plaza comenzó a asumir la forma actual cerca del año 1268, cuando las casas de los gibelinos que estaban en la zona fueron demolidas por los güelfos victoriosos de la batalla de Benevento, pero sin que el área tuviera una impostación coherente y unitaria, en tanto que fue pavimentada sólo en el año 1385. En forma contemporánea fue construido el Palazzo della Signoria, en que la plaza se transforma en el centro de la vida política ciudadana, en antítesis con el centro religioso de la Piazza del Duomo y la plaza para el comercio que era el "Mercado Viejo", donde hoy está la Piazza della Repubblica. En el siglo XIV se agregó la Loggia della Signoria para las ceremonias públicas y el "Tribunal de las Mercancías", instituido para dirimir las controversias de tipo civil y comercial.
Sede del poder civil, la plaza era también el lugar de las ejecuciones públicas, de las cuales la más famosa es la del 23 de mayo de 1498, cuando Girolamo Savonarola fue colgado y quemado por herejía (una placa en la plaza, frente a la Fuente de Neptuno, recuerda ese hecho) en el mismo lugar en el cual, con sus discípulos, había funcionado la "hoguera de las vanidades", quemando muchos libros (algunos incunables) religiosos, de poesía, tablas de juego, vestidos y otros objetos de "lujo".
Las intervenciones en los siglos sucesivos resguardaron sobre todo el conjunto de esculturas, que culminan en la época "granducale" con la transformación de la "Loggia della Signoria" en una especie de museo abierto. La construcción del Uffizi en la mitad del siglo XVI, crea una nueva perspectiva en dirección al río Arno. La plaza no queda excluida del "resanamiento" del centro histórico del siglo XVIII, en el ámbito en el cual se realizaron intervenciones en estilo "neo-renacimiento", como el Palacio de las Aseguradoras, delante del Palacio Viejo.

Santa Maria del Fiore


La catedral de Florencia (Cattedrale di Firenze) comenzó a construirse en 1296 en estilo gótico. En principio estuvo dedicada a Santa Reparada, pero con la nueva obra comenzada a principios del siglo xv, se consagró a la Madre de Dios con el título de Santa Maria del Fiore.
En 1418 se habían fijado unos pilares y un tambor octogonales, aunque todavía no se determinaba el sistema técnico a seguir en la construcción de la cúpula. La rivalidad entre las ciudades-estado italianas impulsó una construcción que superara en tamaño y altura cualquier otra de Italia. Filippo Brunelleschi propone entonces una cúpula inspirada por la tradición gótica de abovedamiento en piedra y los principios de la construcción romana.
El diseño reúne las virtudes de una cúpula autoportante con la planta de una cúpula octogonal facetada. El domo está construido en base a dos cascarones paralelos, lo cual contribuye a reducir su peso total: la cúpula interior, realizada en ladrillo y piedra, se encuentra reforzada por nervios y por costillas horizontales concéntricas; la interior, protege al conjunto de las inclemencias del tiempo.
Ambas están unidas por bloques de piedra. Sin embargo, el mayor mérito de la edificación radica en que la cúpula pudo erigirse sin la necesidad de construir andamios desde la base de la iglesia -lo que hubiera supuesto una cantidad de madera y un sistema constructivo inabordable para la tecnología de la época-, de modo que las partes que se iban concluyendo servían de apoyo para los andamios de los tramos superiores. Los modillones que sobresalen en la base de la bóveda sirvieron para apoyar los andamios durante la construcción. La cúpula es el elemento más importante de la catedral.
Los ábsides de la fachada, en forma de medio octógono, fueron construidos en 1421, y aumentaron considerablemente las dimensiones de la planta cruciforme de la edificación gótica original. La taracea de mármol blanco, rojo y verde en las bandas, junto con las cornisas, otorgan un carácter horizontal al edificio, en contraste con la verticalidad de la arquitectura gótica convencional.
El campanario o campanile, que se encuentra al lado de la catedral presenta los mismos mármoles de color en la fachada. Había sido comenzado por el maestro Giotto en 1334,
Andrea Pisano continuó la construcción y Francesco Talenti la concluyó en 1359. Tiene una planta cuadrada de 14 metros, en cuatro pisos, sin contrafuertes de lado: el primero es un basamento bajo con relieves; sobre éste, otro más ancho, con esculturas; el siguiente tiene ventanas partidas con ajimeces; las ventanas del superior son más altas; y el último presenta un solo ventanal de grandes dimensiones y la cornisa de remate. La torre alcanza una altura de 82 metros.
La catedral está decorada con obras de artistas como Ucello, Dona-tello, Nanni di Bianco y Ghirlandaio. Tiene 155 metros de longitud máxima y 107 de altura, y es, junto con las de San Pedro de Roma, San Pablo en Londres y la catedral de Sevilla, una de las mayores del mundo. Constituye un ejemplo de la transición entre el mundo gótico y el nuevo espíritu de investigación científica y estética, confirmando a Italia como foco de un nuevo imperio cultural.

Huella renacentista

Florencia es una ciudad conocida a nivel mundial por su patrimonio artístico y arquitectónico. El estilo artístico más extendido en la ciudad es el renacentista, creado en la misma ciudad en la segunda mitad del siglo XIV.  Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. En Florencia, grandes pintores, escultores ,arquitectos y escritores dejaron su huella, tales como: Rafael ,  Donatello, Miguel Angel y Dante, entre muchos otros. 

Descurbiendo Florencia

El casco histórico de Florencia ocupa un área llana y más bien pequeña. Es posible llegar a pie de una parte a otra en una media hora o, si no, se puede usar el buen sistema de transportes públicos metropolitanos, con autobuses de línea y minibuses eléctricos que cruzan el centro de la ciudad. En el centro, se alza la famosa cúpula de la catedral, que puede ser el punto de referencia para orientarse. De hecho, la catedral, con su cúpula representa el fulcro geográfico de la ciudad. A partir de este punto, según el esquema a estrella de las ciudades medievales, se han construido las demás iglesias plazas. Florencia puede dividirse en cuatro áreas principales, en las que se encuentran los monumentos más importares.